ELIMINA EL DOLOR ARTICULAR Y MUSCULAR

Empecemos por explicar que la fascia es un tejido denso, fuerte y flexible que rodea y cubre los músculos y huesos. Bajo el microscopio se ve como una red y esta red abarca el cuerpo como un vestido desde la cabeza a los pies. Debido a su flexibilidad, la fascia puede estirarse y acortarse con los movimientos para ayudar a mantener una buena postura.

Al ser un sistema continuo sin principio ni fin, una lesión (que puede ser un trauma y/o una inflamación) en una parte provoca rigidez y limitación de los movimientos y se convierte en una fuente de tensión que afecta negativamente al resto del cuerpo, incluso años después.

La Terapia Miofascial, desarrollada recientemente en Norteamérica, es una rama de la Fisioterapia que nos permite dar solución a múltiples cuadros dolorosos. Consiste en el tratamiento de microlesiones musculares o puntos gatillo que producen dolor a distancia, podríamos decir que disparan el dolor, por lo que es fácil la confusión, pues con frecuencia tratamos la zona que duele pero que no está dañada, con el consiguiente fracaso terapéutico.

En el tratamiento se realizan estiramientos suaves y presiones sostenidas para aliviar el dolor y optimizar el desenvolvimiento mecánico del cuerpo. Los pacientes sienten un estiramiento progresivo y profundo en el área tratada.

Es particularmente efectivo para tratar lesiones del aparato locomotor, como por ejemplo:

• Lumbalgias y lumbociáticas.
• Cervicalgias y dorsalgias.
• Fracturas, esguinces, torceduras y golpes.
• Codo de tenista, codo de golfista...
• Tendinitis.
• Túnel carpiano.
• Fascitis plantar y el espolón calcáneo.
• Fibromialgia.
• Cefaleas de origen mecánico.
• Cicatrices postraumáticas y quirúrgicas.